¿Emprender solo@ o acompañad@?

Si buscamos por qué motivos fracasan las startups, el equipo no adecuado o problemas entre los fundadores suele ser el tercer o cuarto motivo más recurrente en cualquier estudio que analicemos.

Cuando tenemos un proyecto en mente y queremos llevarlo a cabo, la cuestión de comenzar a emprender sol@ o primero buscar un compañero de viaje tiende a ser una cuestión muy importante, que depende de diferentes factores en cada caso. Si involucramos a otra persona en nuestro proyecto como socio, debe ser porque su aportación es alta: puede ser dineraria, en conocimientos (técnicos o de mercado), en tiempo para desarrollar trabajos, en red de contactos, o cualquier combinación de estos 4 tipos de aportación.

El camino de emprender es muy duro y solo unos pocos aguantan el recorrido hasta llegar al éxito. Aunque en muchos foros, en programas de incubación de startups, de venture builders, incluso en las cámaras de comercio nos hablan de asociarnos con otros emprendedores para repartir tareas y frustraciones, y de pactos de socios y porcentajes (equity), si se trata de una startup con mucha incertidumbre por delante, y si se emprende acompañad@, es mejor fijar los porcentajes según hitos y grados de madurez del proyecto, o sea, fijando la posibilidad de perder el equity en caso de abandono antes de tiempo (product-market fit, o primera ronda de financiación, por ejemplo).

Todas estas cuestiones sobre aportaciones, participaciones, obligaciones, responsabilidades y mecanismos de control se tratan y se firma entre socios en un documento, llamado pacto de socios. El pacto de socios es conveniente que sea firmado siempre antes de constituir la sociedad o en cualquier caso, antes de la entrada de los nuevos socios a la compañía. Si en la compañía hay al menos dos personas, es importante no repartir porcentajes de manera equitativa, ya que en caso de problemas entre socios, eso imposibilita la resolución de conflictos.

Alguien debe quedar al menos con el 51%, si hay 2 miembros, por ejemplo. El Cap Table se refiere a cuanto equity (porcentaje) tiene cada socio.

Aunque hay muchos emprendedores que comienzan sus inicios solos, tarde o temprano tendrán la necesidad de involucrar socios nuevos en sus proyectos, ya que desde un punto de vista logística (tiempo, conocimientos, contactos) y de inversión, es casi imposible llegar al éxito sol@. En el mundo startup hoy en día en España, los “solopreneurs” o “solo founders” siguen teniendo casi cero posibilidades para entrar en programas de aceleración y/o obtener financiación por la condición de estar sol@, independientemente de hasta dónde haya podido llegar con el desarrollo del negocio…

Pero, ¿cuándo es el momento idóneo para encontrar ese socio perfecto y cómo? Debemos pensar en necesidades actuales del proyecto y la aportación que necesitamos de esa persona a largo plazo. Aunque sea una persona que conozcamos de antemano, siempre es recomendable fijar los términos de la relación en un pacto de socios, ya que nunca sabemos lo que traerá el futuro y cada situación.

Si aún estamos solos y no conocemos a esa persona de antemano, fijémonos en nuestro entorno: eventos, networkings, partners y colaboradores y demos voz a nuestra necesidad de encontrar socios, abriendo la posibilidad de que se enamoren de nuestro proyecto…