Semana laboral de 4 días: ¿qué países la han probado ya y con qué resultados?

La semana laboral de 4 días es adoptada cada vez más por compañías y empresas de todo el mundo.

Pero, ¿es efectiva realmente? ¿Cuáles son los resultados que se están obteniendo hasta ahora? ¿Y sus ventajas y desventajas?

Semana laboral de 4 días: ¿en qué consiste?

La semana laboral de cuatro días o jornada semanal flexible bonificada consiste, como su propio nombre nos indica, en trabajar 32 horas a la semana a lo largo de cuatro días, ocho horas cada uno de ellos, frente a las 40 máximas repartidas en 5 días. De esta manera, el fin de semana constaría de tres días, ampliando el descanso de los empleados. 

Aunque pueda parecer reciente, esta idea de modificar la jornada laboral ya surgió hace más de 15 años. En 2008, por ejemplo, se hizo efectiva en Utah, Estados Unidos para todos los trabajadores funcionarios, aunque tres años después se eliminó. Sin embargo, ahora el debate vuelve a ser tema de actualidad internacional, siendo ya varios los países a lo largo de todo el mundo que se han decidido a probar esta nueva forma de trabajar. 

Ventajas de la jornada laboral de 4 días

La jornada laboral de cuatro días cuenta con múltiples ventajas tanto para los negocios como para los propios trabajadores:

En primer lugar, cabe destacar el aumento de productividad de los empleados y su bienestar. Aunque parezca contradictorio, ya que se está trabajando un día menos a la semana, lo cierto es que los resultados hablan por sí solos. Por ejemplo, las empresas que ya han probado este formato en Reino Unido en asociación con la Escuela de Negocios de Harvard, la Universidad de Oxford y la Universidad de Pensilvania, afirman que la producción ha mejorado considerablemente, así como los ingresos y el bienestar de la plantilla.  Esto es tal, que declaran la posibilidad de implementarlo de manera definitiva.

Otro de los aspectos más positivos a tener en cuenta es que los trabajadores cuentan con una mayor conciliación personal y familiar. Esto hace posible que el estrés se reduzca, repercutiendo de manera muy beneficiosa tanto en su salud mental como física, además de en el bienestar en el puesto de trabajo.

De igual forma, propicia la reducción de las emisiones de carbono y de gases tóxicos al medio ambiente, ya que disminuye los desplazamientos a los centros de trabajo; y atrae y retiene talento, puesto que una semana laboral más corta es más atractiva, además de productiva. 

¿Y qué hay de las desventajas? ¿Las tiene?

Ahora bien, ¿la semana laboral reducida cuenta con alguna desventaja? En función de la empresa, puede hacer aumentar algunos costes. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos serían, en especial, al principio; es decir, a corto plazo. 

Por ejemplo, se necesitaría realizar una correcta gestión de los equipos, de tal forma que los trabajadores puedan rotar adecuadamente los cuatro días, cubriendo la demanda existente. Además, es preciso mantener el mismo sueldo, aunque los días de trabajo sean menos, algo que puede suponer un esfuerzo para ciertos negocios. 

Un ejemplo fue el caso de Telefónica, en el que intentaron implementar la jornada de 4 días ofreciendo a los empleados la posibilidad de una reducción de jornada y de salario. Sin embargo, la mayoría rechazó las nuevas condiciones.

¿Qué países la han probado y adoptado ya?

Empresas de todo el mundo se han lanzado ya a probar la jornada laboral de cuatro días con resultados muy positivos. Como ya mencionamos, en Reino Unido varias empresas la implementaron durante unos meses a lo largo del año pasado, con notable éxito, en asociación con diferentes universidades. 

Otro de los estados que realizó una gran prueba de este modelo fue Islandia, concretamente entre los años 2015 y 2019, avalada y respaldada en todo momento por la Asociación para la Sostenibilidad y la Democracia (ALDA). En total, participaron hasta 2.500 personas, con unos resultados que los propios investigadores definieron como exitosos. Desde entonces, el país ha vivido cambios profundos relativos a las condiciones laborales y hoy en día casi toda la población disfruta de un horario reducido o de alguna otra adaptación horaria. 

Suecia también se sumó al experimento en 2015, probando la jornada en algunas de sus empresas. Gracias a los beneficios observados, algunas de ellas, como Toyota, decidieron mantenerla de manera continua. En Bélgica, por su parte, cualquier empleado que así lo quiera puede disponer de una jornada de cuatro días sin ver su sueldo disminuido. 

¿Y qué hay de España?

En nuestro país parece que la semana laboral de cuatro días empezará a tomar fuerza en algunas empresas a lo largo de este 2023. El Gobierno busca incentivar su implantación, por lo que a mediados de abril publicaron un paquete de ayudas para todos aquellas pymes de hasta 250 trabajadores que quieran implementar una reducción de horario. En total, se destinarán hasta cerca de 10 millones de euros a la causa. Algunas de las empresas españolas cuyas plantillas ya disfrutan de esta modalidad, son Telefónica, Desigual o Good Rebels, entre otras. 

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