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Un invierno en Europa sin suministro de gas
Europa se prepara para vivir su primer invierno sin suministro de gas ruso, algo que puede ser especialmente complicado para los países más fríos del continente. ¿De qué manera se espera afrontar esta situación y qué puede pasar si se cumplen las peores expectativas?
¿Cuál es el problema del gas en Europa?
No hay duda de que Europa se enfrenta a un invierno complicado como consecuencia de la crisis energética desencadenada a lo largo de este 2022, la peor vivida desde la petrolera de 1973. Desde el estallido de la invasión de Rusia sobre Ucrania no han dejado de sufrirse problemas con el suministro de gas natural y su precio. Este no ha cesado de aumentar, lo que inevitablemente ha acabado por afectar también al coste eléctrico.
Ya al inicio de este conflicto, la Unión Europea decidió imponer sanciones al petróleo ruso como muestra de disconformidad ante la guerra desencadenada por el Kremlin, a pesar de que son varios los países dependientes de este suministro, así como del gas. La respuesta de Rusia no se hizo esperar, hasta culminar el pasado mes de septiembre con el cierre del gasoducto Nord Stream, uno de los más importantes a nivel europeo, alegando averías del mismo.
Una situación así compromete no solo las economías de los países miembro, sino también el bienestar de la ciudadanía. Ahora Europa se enfrenta a un invierno posiblemente más complicado de lo normal, tanto por la subida de precio de la energía, como por la escasez de esta que se puede vivir.
¿Cómo se prepara Europa para el invierno?
Tras un año marcado por la subida de precio del suministro energético, preocupa la bajada de temperaturas y el frío al que se debe hacer frente durante los días más invernales del año.
La Unión Europea ya dispone de más del 80% de su depósito de gas natural lleno. Con esto se intenta evitar que tanto familias como negocios y empresas vean comprometida su economía, o se vean forzadamente a restringir el uso energético ante los precios elevados del mercado.
De todas formas, la duda sobre si esto será suficiente recorre todo el continente, y los países hacen frente a la situación de diferentes maneras y formas. En Polonia, por ejemplo, el Gobierno ha dado a conocer recortes en alimentos y gasolina, unido a diferentes ayudas para hogares. También en Italia el Ejecutivo ha decidido aprobar ciertas medidas, en este caso un paquete de ayudas de hasta 50.000 millones de euros.
Por otra parte, en Francia se ha apelado a la ciudadanía para que se disminuya el gasto de energía; en España se ha establecido el conocido tope del gas que busca reducir temporalmente su coste; en Alemania se han implantado medidas para ahorrar energía, entre las que se encuentra la limitación de agua caliente en edificios públicos, entre muchas otras cosas, y en Lituania se han limitado los precios del gas y de la electricidad, y se han impuesto topes de calefacción y de aire acondicionado en empresas y edificios públicos, al igual que en España.
¿Qué pasa si Rusia deja de suministrar gas a Europa?
Si se desencadena el peor escenario posible y Rusia decide dejar de suministrar completamente gas a toda Europa, muy posiblemente todas las medidas tomadas por los estados no serían suficientes para hacer frente a esta situación, en especial durante los meses más fríos.
Por esto mismo es esencial, ahora más que nunca, que los diferentes países, en especial los más dependiente del gas ruso, como Alemania o Francia, busquen alternativas de suministro energético. Al mismo tiempo, lo ideal es que frenen todo lo posible la demanda interna para intentar que la población se vea afectada lo menos posible.
Por si fuera poco, y unido a toda esta delicada situación, Moscú ha anunciado a principios del mes de diciembre que planea dejar de suministrar petróleo a Europa. De hecho, Rusia ha declarado que cortará el grifo a todos aquellos países que apoyen el tope de precio del barril ruso a 60 dólares, alegando que tal medida va en contra de las reglas del mercado libre. De todas formas, habrá que esperar a los meses siguientes para ver si esto se cumple, y ver de qué manera se hace frente a la situación en Europa.
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