La transversalidad es un concepto cada vez más necesario en todos los ámbitos del contexto actual: personal, profesional, empresarial-educativo y social.
Un contexto repleto de individualidades, en el que los extremos se abren camino y en el que se hace necesario conciliar enfoques opuestos y balancear polaridades, donde se requiere de empatía y valores para poder avanzar hacia el futuro que queremos. Por eso, resulta clave transcender el espacio propio y adoptar enfoques transpersonales y transdisciplinares que nos permitan ven más allá para encontrar nuevos espacios transversales de creación.
¿En clave de C?
Para poder contribuir y avanzar de forma conjunta es necesario crecer en valores. Por eso y porque el último párrafo está repleto de palabras en “C”, me ha venido a la mente otro artículo que escribí hace bastante tiempo: “Crecimiento en valores en clave de C” . En él, destacaba 12 conceptos en clave de C para animar el crecimiento en valores, que aquí he ampliado a 30, para abordar el enfoque transversal de este artículo:
- Conocimiento desde una perspectiva diversa que trascienda lo concreto y alimente nuestra curiosidad para contribuir al contexto que afrontamos desde una aportación conjunta.
- Compromiso con nuestro propósito y el compartido con otros, más allá del espacio propio, para sumar y formar parte de algo mayor que uno mismo.
- Creer para crear el futuro que queremos desde ese convencimiento, Sumar y generar nuestras propias circunstancias, desde un espacio común nuevo, como coprotagonistas y no como víctimas.
- Conexión que permita a los nuevos proyectos transcender lo individual y cultivar espacios transversales de crecimiento colectivo, desde la complementariedad.
- Comunicación, situando a las Personas y a los valores en el centro, en convivencia con la tecnología y la IA. Aportando comprensión y ánimo de entender, no para ganar, dominar o tener la razón, sino para conectar.
- Confianza desde la consciencia y unas reglas del juego que contemplen la compasión y la conciliación, desde nuestra esencia más personal.
- Coraje y atrevimiento para afrontar las adversidades con perseverancia, asumiendo el error como parte del proceso (agile) y convirtiéndonos en aquello que nos parecía imposible, porque «La vida se contrae o se expande en proporción al coraje que uno tenga», Anaïs Nin.
- Coherencia para fluir con el presente y mantenernos conectados tanto a nivel interno, con sentimientos, pensamientos, emociones y actuaciones, como a nivel externo, con la naturaleza, el entorno y los acontecimientos.
Decía Stanley Krippner: «Ama y trabaja, no hay nada más transpersonal, porque amar es volcarse más allá del ego individual y trabajar es volcar los propios recursos en el mundo. Si amas y trabajas, estás psicológicamente sano».
¿Te animas a lo transversal? Deja fluir tu energía para que aparezca el nuevo conocimiento compartido que el futuro necesita.
Temática: Recursos Humanos
Desde hace 15 años, se dedica a la consultoría y formación en procesos de cambio y reinvención profesional, tras su transición de ingeniera a consultora. Ha trabajado con más de 500 clientes y su enfoque se adapta a las necesidades de negocio y renovación organizacional. Su labor se centra en aportar introspección, planificación y comunicación para facilitar la adaptación y transformación profesional.
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