Las incertidumbres inabordables e inabarcables

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Es una forma de resumir un paradigma no programado, no previsto. En poco tiempo hemos transitado de “cuando tenemos las respuestas nos cambian las preguntas”, a ¿cómo vamos a gestionar las incertidumbres? Incertidumbres que son tantas, tan imprevisibles, tan cambiantes, tan volátiles, que resultan difícilmente abordables. Los cambios bruscos cada noventa días propician la multiplicación de los cisnes negros. Ante ese panorama que nadie nos ha enseñado a gestionar, ¿cómo reaccionar desde Canarias?
Seguramente, más allá de los análisis macroeconómicos, de las tiranteces institucionales; de la impregnación tecnológica en todos los ámbitos y relaciones de nuestra vida, el camino para hilvanar respuestas ya lo inventaron griegos y romanos. Al fin y al cabo, fueron ellos quienes introdujeron en el pensamiento económico conceptos que han derivado en las bases de “la justicia distributiva”, la importancia de la “moderación en el consumo”; o la relación entre la economía y la ética, la moralidad. Ya planteó Aristóteles que la economía no consistía solo en acumular riqueza sin límites, sino en soportar y mantener la comunidad. Era el concepto de la economía como herramienta de la política, que apuntaló Platón. La falta de esos sólidos pensamientos políticos, y la incapacidad -o el cortoplacismo- a la hora de tomar decisiones quizá sea, en esta coyuntura, lo que convierte en inabordables unas incertidumbres que impactan por inabarcables.
Porque avanzado el siglo XXI, el marco, el contexto, es meridianamente claro en Canarias. El Informe de Coyuntura del primer trimestre de 2025, presentado hace apenas un par de semanas por la CEOE, nos anticipa que, aunque para Canarias la relación comercial directa con Estados Unidos es limitada, los efectos indirectos pueden ser significativos. La alteración de las cadenas de suministro globales puede afectar la disponibilidad y el coste de insumos esenciales para la industria local. Además, la volatilidad en los mercados financieros y las posibles fluctuaciones en el tipo de cambio euro-dólar pueden influir en la competitividad del sector turístico canario, especialmente en lo que respecta a los visitantes de mercados extracomunitarios.
Necesitamos, como pocas veces antes en nuestra Historia, hacer valer las demandas económicas y políticas, desde el valor geoestratégico de nuestra situación geográfica: de nuestro deseado y merecido estatuto de Ultraperiferia, en el marco de un Régimen Económico y Fiscal para reaccionar en momentos difíciles; para garantizar viabilidad en las decisiones y oportunidades de desarrollo.
Esa herramienta que nos acompaña desde nuestra incorporación a la Corona de Castilla, desde hace más de 500 años, y que desde finales del Siglo XX fue sancionado por la Unión Europea, debe adaptarse nuevamente para ser un REF mejor, y con mayor seguridad jurídica. Una herramienta que impulse el potencial fiscal de Canarias.
Frente a un contexto internacional totalmente contaminado por aranceles agresivos, necesitamos, como en otros momentos críticos de nuestra multicentenaria Historia, impulsar un Pacto de corresponsabilidad, que garantice la conectividad de personas y mercancías; que multiplique nuestra capacidad logística y el desarrollo adecuado de suelo industrial, que sea complementado por potentes infraestructuras portuarias, que ahora, en 2025, con otras exigencias y otros requerimientos, nos permitan seguir siendo lo que por naturaleza y geoestrategia somos: hub de comunicaciones y conexión tricontinental. Con una variación, eso sí: el potencial y competitivo crecimiento de nuestro entorno en el continente africano.
Ante tanta incertidumbre, y más que nunca, el REF es un arma de estrategia económica. No corramos el riesgo, no permitamos que se convierta en un sistema de anotación contable. El REF es un derecho vivo con efecto tractor sobre la economía y el empleo insular, pero necesita evolucionar y adaptar sus medidas a lo que demanda cada nuevo ciclo. El riesgo de no gestionar adecuadamente nuestro envoltorio de incertidumbres, nuestras inseguridades de contexto, es doble. Por una parte, dilapidar el único “cultivo central” de la Historia económica de este Archipiélago, que ha posibilitado expandir y esparcir beneficios económicos a sus protagonistas, y a un amplio porcentaje de población asentado en diferentes islas, simultáneamente. Y, por otro lado, no permitamos, por incapacidad para impulsar infraestructuras que le den soporte, que desaparezcan los incipientes sectores que apuntaban principios de diversificación económica complementaria del Turismo, vinculados a nuevas tecnologías, o de investigación y desarrollo.
Quizá el mejor de los ejemplos -de riesgo real- sea en estos momentos el del sector audiovisual. Cuando teníamos la planificación, los contactos; los incentivos fiscales; la convicción colectiva; la temperatura y la luz natural que nos convierten en operativos todo el año, la diversidad de paisajes, y hasta una progresiva adaptación de formación profesional y empresarial, surge también en este sector la figura de los aranceles, que generan confusión y contracción en los mercados internacionales.
Ha comentado el presidente de los Estados Unidos que “la industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente” debido a que “otros países ofrecen todo tipo de incentivos” para atraer a los cineastas y estudios. La Spanish Film Comission se ha pronunciado, considerando que es imprescindible “seguir impulsando un marco estable y competitivo de incentivos fiscales, diseñados tanto para atraer proyectos nacionales como internacionales, que sigan apoyando la generación de valor en nuestra Economía: esos famosos 9€ de retorno por cada euro invertido en incentivos”.
Fuente: Spanish Film Comission
No tengamos miedo a situaciones nuevas, aunque sean incómodas de digerir. No perdamos de vista que nuestro devenir siempre girará en un marco internacional y de internacionalización económica, social y cultural. Y asumamos riesgos desde el análisis y la suma de inteligencias.
Temática: Internacionalización.
Licenciada en Geografía e Historia, por la Universidad de La Laguna y Diplomada en Alta Dirección de Empresas, por el Instituto Internacional San Telmo y la Fundación Bravo Murillo. Máster en Comunnity Managment, Empresas 2.0 y gestión de redes, IEBS Business School. Diplomatura Universitaria en Community Managment. “Gestión de Negocio & eSports” y “Competitve Gaming” de LaLiga Business School.