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Descubre cómo las empresas remuneran a sus accionistas: dividendos, recompra de acciones y más. Aprende a sacarles partido.
Con la inversión en acciones se pueden obtener beneficios tanto mediante la revalorización del valor de los títulos en el mercado como a través de las distintas formas de retribución que las empresas ofrecen a sus accionistas.
La política de remuneración es una herramienta estratégica clave para atraer y fidelizar inversores, así como para mejorar la percepción del mercado sobre la empresa en cuestión. Si esto te interesa, sigue leyendo porque te vamos a contar las principales formas de remuneración a los accionistas:
Las empresas buscan retribuir a sus accionistas como una manera de distribuir los beneficios obtenidos y de generar valor a largo plazo para los inversores. Una buena política de remuneración es una señal de solidez financiera y de la confianza de la empresa en su capacidad para mantener un flujo de ingresos constante.
Adicionalmente, una política de remuneración estable y atractiva puede influir en la cotización de la acción. Los inversores suelen valorar positivamente aquellas empresas que tienen un historial de pago de dividendos o programas de recompra de acciones.
Cada empresa define su política de retribución en función de diferentes factores tales como la rentabilidad obtenida, su nivel de endeudamiento, osus políticas financiera o de inversión. No existe una única manera de remunerar y junto a las opciones más clásicas como el pago de dividendos o la recompra de acciones, existen otras formas que es importante conocer. A continuación, te describimos las principales y también algunas otras que son alternativas o novedosas:
Pago de dividendos:
El pago de dividendos es la forma más tradicional de remunerar a los accionistas. Consiste en distribuir una parte de los beneficios generados por la empresa entre los accionistas, en proporción a las acciones de las que son titulares. Existen diferentes tipos de dividendos:
Dividendo en efectivo: El más común. La empresa transfiere directamente el dinero a la cuenta de los accionistas.
Dividendo en acciones: En lugar de pagar en efectivo, la empresa emite nuevas acciones y las reparte entre los accionistas.
Dividendo complementario: Es un pago adicional que complementa al dividendo ordinario, normalmente tras un ejercicio económico especialmente positivo.
Recompra de acciones:
La recompra de acciones consiste en que la empresa compra sus propias acciones en el mercado, reduciendo así el número de títulos en circulación. Este mecanismo beneficia a los accionistas de dos maneras:
Incrementa el valor de las acciones, al reducir la oferta disponible en el mercado.
Mejora el beneficio por acción (BPA), ya que al haber menos acciones en circulación, el beneficio neto se reparte entre menos títulos.
La recompra de acciones es una estrategia que utilizan las empresas cuando consideran que el precio de sus acciones está infravalorado o cuando tienen un excedente de liquide, que se prefiere destinar a generar valor para los accionistas en lugar de reinvertirse en la propia empresa.
Amortización de acciones:
La amortización de acciones es similar a la recompra, pero en este caso las acciones adquiridas por la empresa se eliminan del mercado de forma permanente. Esto reduce el capital social de la empresa y aumenta el valor relativo de las acciones que permanecen en circulación.
Ampliaciones de capital liberadas:
En este caso, la empresa emite nuevas acciones que entrega de forma gratuita a los accionistas existentes, en proporción a las que ya poseen. Esto incrementa el número de acciones en circulación, pero diluye el valor de cada título.
Pago en especie:
Algunas empresas optan por pagar a sus accionistas mediante activos en lugar de efectivo o acciones. Estos activos pueden incluir: bonos corporativos, participaciones en filiales o empresas vinculadas o derechos sobre activos de la empresa (como inmuebles).
Aunque esta fórmula es menos común, puede ser una manera de optimizar la estructura financiera de la empresa o de ajustar su balance.
Descuentos o beneficios exclusivos:
Otra forma creativa de remuneración es ofrecer a los accionistas beneficios no monetarios, como descuentos en productos o servicios de la empresa, acceso preferente a eventos o promociones especiales. Este método suele ser más habitual en empresas del sector de consumo o servicios.
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