Renovarse o morir

Esta frase viene siendo aplicable a multitud de situaciones en la vida, y, como no, a la economía.

Significa evolucionar, adaptarte a los tiempos, mejorar, modernizarte, innovar, entender a tus clientes, anticiparte a los cambios, ser sostenible y un largo etcétera en que seguro nos pondríamos de acuerdo.

En esto del turismo, la cosa no es muy diferente, pero sin embargo, ¿no les parece que lo esencial no ha cambiado mucho?. El turista, cuando sueña con sus vacaciones, ¿en que pensaba y en que piensa ahora? Pues yo diría que en lo básico, el descanso, el buen clima, la seguridad, el mar, la playa, la naturaleza, un buen alojamiento y una gastronomía especial. Son los anhelos básicos que persiguen los turistas hoy y lo que buscaban los clientes en Canarias hace 10, 20, 30 o 40 años.

Claro que han cambiado cosas, pero lo esencial, sigue siendo lo mismo. Y la buena noticia es que en todo eso que constituyen los pilares de hacer realidad las vacaciones soñadas, somos muy buenos.

Estos días se ha conocido que los turistas británicos que ha recibido España durante 2023, están por debajo de los niveles ya altos de 2019, con una excepción, Canarias, donde estamos un 10% por encima de ese año récord.

Seguimos utilizando con cierta ligereza esa palabra, récord, pero nos guste o no, necesitamos cantidad para poder afrontar el reto de la calidad. Y los británicos, mercado número 1 para Canarias, no ha dejado nunca, nunca en más de 40 años, de ser el principal mercado que alimenta nuestra economía turística.

Siempre pensé que lo del Reino Unido con Canarias es lo más parecido a una historia de amor, basada en la fidelidad, en la pasión, también en la diversión, un romance que ha atravesado décadas como si tal cosa. Si Canarias fuera un país, en invierno, seríamos el destino más importante del mundo para los británicos. Se dice pronto…

Pero si, claro que hemos evolucionado. Ha cambiado radicalmente la forma en que se compran y venden vacaciones, se mantienen contra muchos pronósticos los turoperadores y hasta la agencias de viaje, la venta on line está por las nubes y alternativas como el alquiler vacacional, con decenas de miles de camas en Canarias, vinieron silenciosa y velozmente para quedarse.

Las low cost liberalizaron los cielos y lograron precios difíciles de soñar, la oferta, la conectividad aérea de Canarias es un privilegio para el turista y también para los que vivimos en Canarias, pues nos conecta a Europa como si fuéramos la capital de un país importante. Y nuestra oferta también lo ha hecho, ha mejorado muchísimo nuestra planta alojativa, con más proporción de 5 estrellas, con mejores cuatro, con un nivel gastronómico de un alto nivel y reconocimiento, un ocio estupendo y centenares de experiencias de las que disfrutar.

Pero lo que continúa igual es la fidelidad de muchos de nuestros mercados, en particular el británico; por algo será.

Así que si, claro que toca renovarse, constantemente, y ya no como una elección, sino como una obligación que impone el mercado, que imponen los clientes, que exigen los tiempos e incluso, las leyes.

Se nos vienen encima multitud de normas y reglamentos que cumplir en materias relacionadas con el medio ambiente, con plazos y medidas exigentes. De hecho, ya casi que sólo se habla de políticas ASG (ambientales, sociales y de gobernanza; ESG en inglés), que están íntimamente relacionados a conceptos como la sostenibilidad, la responsabilidad social de las empresas y, porqué no, la economía circular y los productos kilómetro cero. Todo es justamente eso, un circulo esperemos que virtuoso, para las empresas y para la tierra que nos ha tocado vivir.

Así pues… ¡renuévese!.