El BCE subió los tipos 75 puntos en septiembre. ¿qué prevision hay para lo que queda de año?

El pasado mes de septiembre, tras una reunión, el BCE anunció una subida de tipos de interés de 75 puntos, 25 más de lo que se esperaba, situándose en el 1,25%. Una decisión que, sin duda, tendrá un notable impacto en la economía tanto de familias como de empresas.

Esta medida se suma a las que viene tomando el Banco Central Europeo en los últimos meses dada la situación geopolítica que se está presentando este año. La institución económica ha tomado la decisión de pisar el acelerador en la subida de tipos este 2022 para tratar de combatir la inflación y enfriar los precios lo más rápido posible, algo que no se hacía desde hacía años porque los tipos llevaban mucho tiempo en terreno negativo.

Medidas anunciadas en septiembre

Como decíamos antes, el pasado mes de septiembre, los miembros del BCE mantuvieron una reunión en la que se decidían qué medidas tomar. Tras su finalización, anunciaron la subida de 75 puntos y un cambio en su previsión sobre el IPC.

Una subida 75 puntos, 25 más de lo que se esperaba

En junio, el BCE subió, por primera vez en 22 años, los tipos medio punto. Se trataba de una decisión histórica porque atrás quedarían los 11 años de tipos en negativo.

¿Por qué el BCE sube los tipos de interés?

La respuesta se encuentra en el contexto geopolítico mundial: los elevados precios de la energía están reduciendo el poder adquisitivo de muchos ciudadanos, y, aunque los cuellos de botella se están relajando, la actividad económica sigue mermada.

Dada la posibilidad de que esta situación se prolongue más tiempo del esperado, el Banco Central Europeo aprobó subir los tipos 75 puntos en septiembre. Una forma de responder a la imparable escalada de los precios y al debilitamiento del euro, que hace pocas semanas se encontraba cerca de la paridad con el dólar mientras en Europa tenía lugar un shock energético. De esta forma, los tipos quedarían con un interés del 1,25%, mientras que la facilidad de depósito sube al 0,75%, y la facilidad marginal de crédito, al 1,5%.

Además del anuncio de la subida, también se comunicó la intención de realizar una paulatina subida con el objetivo de llegar al máximo del 2,5% y mantenerse en dicha cifra durante gran parte del próximo año. Eso sí, si la economía mundial no va a peor. Para alcanzar dicha cifra, se espera que entre octubre y diciembre los tipos suban 50 puntos, y el resto a comienzos de 2023.

A continuación, dejamos un gráfico en el que se recoge la evolución de los tipos de interés del BCE desde 1999, cuando el euro pasó a convertirse en la moneda común.
 

Tabla elaborada a partir de los datos de epdata.es

Esta agresiva subida, superior a la esperada, confirma que la tesis dura se ha impuesto con contundencia en la política monetaria del BCE para enfriar la situación antes de que sea demasiado tarde y emprendamos el camino hacia una recesión económica. En resumen, el Banco Central Europeo tiene como prioridad ahora mismo controlar la inflación, aceptando la posibilidad de sacrificar el crecimiento económico. Una posición impensable meses atrás.

Programas de compras del BCE

Respecto al Programa de Compras de Activos (APP), el BCE ha anunciado que pretende seguir invirtiendo en aquellos que vayan venciendo durante un periodo de tiempo extenso tras la primera subida de los tipos de interés durante el tiempo que sea preciso para mantener unas condiciones de amplia liquidez y mantener una adecuada orientación para la política monetaria.

También se han pronunciado sobre el Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP), sosteniendo que pretende seguir invirtiendo hasta finales de 2024, siempre y cuando no se produzcan interferencias con la política monetaria mantenida.

Cambios en la previsión del IPC

Además de la subida de tipos, el BCE también se pronunció sobre el IPC, aportando una visión diferente a la mantenida hasta ahora.

En esta ocasión, prevén que los precios subirán este año un 8,1%, un 5,5% en 2023 y un 2,3% en 2024. Unas cifras bastante diferentes de las que se manejaban en junio, cuando creían que el IPC subiría un 6,8% este año, un 3,5% el próximo y un 2,1% en 2024.

Sobre el PIB también hay un cambio de previsión: intuyen que el crecimiento de la zona euro sea del 3,1% en 2022, del 0,9% el año que viene y del 1,9% en 2024. Nuevamente, nos encontramos ante datos diferentes de los de junio, cuando avanzó un alza para 2023 del 2,1%.

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La situación política mundial y las medidas tomadas por el BCE el pasado mes de septiembre apuntan a que a final de este año viviremos una recesión técnica causada por el precio de la energía y su impacto en la actividad económica. La incertidumbre generalizada hace que predecir cuándo terminará sea poco prudente, pero algunos expertos sostienen que se podría prolongar hasta el primer trimestre del año que viene.

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