IKIGAI y sostenibilidad profesional

Con el nuevo año siempre llegan momentos de introspección y por eso, hoy quiero hablaros del IKIGAI, un concepto japonés inspirador que puede ser un gran aliado en tu nueva etapa.

El IKIGAI es “tu razón de ser”. En japonés IKI es vida y GAI valor, lo que literalmente sería “vida valiosa”. Es un concepto mágico que alude a tu aportación al mundo, el motivo de tu presencia en él y aquello que te da valor ante los demás. Está hecho a tu medida y a la de tu vida, porque eres tú quien lo dota de un significado, y además es recíproco, porque son los demás los que lo valoran.

El IKIGAI es la conjunción de lo que HACES BIEN, lo que AMAS hacer, lo que NECESITA el mundo y aquello por lo que TE PAGAN. Este último aspecto quizá te suene demasiado crematístico, pero es importante cuando nos referimos a la profesión porque es el que proporcionará la sostenibilidad profesional, que no sólo es fuente de reconocimiento y motivación, sino lo que te da la posibilidad de evolucionar y seguir creciendo en la vida que deseas, con ese indicador inequívoco de reciprocidad.

Hablamos mucho de sostenibilidad en muchos ámbitos, pero a veces olvidamos la nuestra: la propia, la de nuestro entorno inmediato, la que te permite hacer planes y desarrollarte a futuro.

Si nos centramos en lo profesional y en momentos como el actual, con un entorno económico y laboral caótico, repleto de nuevos significados y cambios constantes, tu IKIGAI dará luz de tu propósito profesional, lo que te permitirá moverte con sostenibilidad laboral a través de tu vida, acogiendo los cambios múltiples y a todo nivel que tendrás que afrontar.

Por eso, alinear ese propósito en la vida con el IKIGAI es clave, porque te proporcionará esa sostenibilidad tan deseada. Se convertirá en tu brújula para avanzar a medida que caminas por las circunstancias y avatares de la vida, aunque en determinados momentos puedas estar atravesando situaciones confusas.

La sostenibilidad profesional requiere que conjugues los cuatro factores del IKIGAI, para simultanear: PASIÓN + MISIÓN + VOCACIÓN + PROFESIÓN. Para más claridad, pon atención al siguiente diagrama:

El gráfico es autoexplicativo y no requiere de mucha más literatura, pero me gustaría que observaras lo siguiente: El IKIGAI es la conjunción de los cuatro factores que os mencionaba (PASIÓN, MISIÓN, VOCACIÓN Y PROFESIÓN) y no funciona si falta uno de ellos, aunque sientas cierta satisfacción, entusiasmo, comodidad o disfrute con lo que haces.

Si te falta HACERLO BIEN, sentirás incertidumbre tu futuro, si no haces ALGO NECESARIO, te sentirás inútil, si no haces LO QUE AMAS, tendrás sensación de vacío y si no haces algo por lo que TE PUEDAN PAGAR, te fallará la estabilidad laboral que, dicho sea de paso, ya no existe.

En un entorno laboral cambiante, lo más parecido que puedes tener a la estabilidad laboral de antaño, aquella que era para toda la vida, es la sostenibilidad profesional. Además, dicha sostenibilidad tiene una gran ventaja respecto a la estabilidad: evoluciona contigo, con tus necesidades e intereses y proporciona plenitud a tu vida, en cada uno de tus momentos vitales, al permitirte fluir y cultivar nuevos aspectos que necesitas para crecer y desarrollarte.

Si aceptas el cambio como natural y conectas tu Propósito Profesional con tu IKIGAI, este será tu luz y tu brújula, que actuará como un mantra y te guiará en tu aportación al mundo. ¿Se puede pedir más? ¡Déjate inspirar!

Temática: Recursos Humanos

Autor: María - José Dunjó 

Desde hace 15 años, se dedica a la consultoría y formación en procesos de cambio y reinvención profesional, tras su transición de ingeniera a consultora. Ha trabajado con más de 500 clientes y su enfoque se adapta a las necesidades de negocio y renovación organizacional. Su labor se centra en aportar introspección, planificación y comunicación para facilitar la adaptación y transformación profesional.

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