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¿Más o mejor? Turismo de masas Vs Turismo sostenible
Llevamos tiempo preguntándonos lo mismo y, aunque el Gobierno de Canarias busca apoyar al turismo sostenible, parece que desde las PYMES no se acaba de ver tan claro.
Tal y como explica la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, “la sostenibilidad es un aspecto al que los viajeros dan cada vez más importancia a la hora de elegir su destino de ocio y vacaciones, una tendencia que ha aumentado tras la pandemia y que casa con nuestra estrategia de priorizar el respeto hacia el medioambiente, algo que es muy valorado por el turista actual”.
Y es que el turismo sostenible es una gran, e inteligente, oportunidad de negocio.
Son varios los alojamientos de las islas (hoteles, casas rurales, etc.) que ofertan una experiencia más sostenible pero ¿el resto de negocios están preparados para satisfacer las necesidades de estos turistas?
Las personas que buscan la sostenibilidad en sus vacaciones no se quedan únicamente en el alojamiento, necesitan restaurantes, cafeterías, tiendas, transportes, deportes y demás negocios que les ayuden a mantener esta experiencia vacacional sostenible, o lo más sostenible posible.
Pero vayamos por partes. ¿Qué es exactamente la sostenibilidad? ¿Qué buscan el desarrollo sostenible (sustentable y/o perdurable) y este tipo de turismo?
Seguro que te suena esta definición sacada del Informe Brundtland (1987): “El Desarrollo Sostenible es el desarrollo que busca satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades”. Es un concepto que parece muy obvio en teoría, pero que puede resultar un poco complicado cuando se empieza a profundizar en los detalles.
¿De qué hablamos realmente? Hablamos de buscar un equilibrio entre el desarrollo económico, el bienestar social y la protección del medio. Estos son los tres pilares tradicionales en los que se apoya la sostenibilidad, y los vamos a ver desde el punto de vista empresarial:
Sostenibilidad social
El pilar social del desarrollo sostenible de una empresa consiste en defender valores que promuevan la equidad y el respeto de los derechos individuales. Las consecuencias sociales de la actividad de la empresa se evalúan en función de estos aspectos. Los principios en los que se basa este pilar son:
- Combatir la exclusión social y la discriminación: ayudar a la reinserción, apoyar la igualdad de género, reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres, promover la formación, fomentar el diálogo, aplicar los derechos sociales globales, etc.
- Promover la solidaridad: ayudar a reducir las desigualdades sociales colaborando con asociaciones y proyectos locales e internacionales, dando prioridad a los productos de comercio justo que garanticen una renta adecuada a los agricultores.
- Contribuir al bienestar de las partes interesadas: desarrollando el diálogo social, fomentando el intercambio de información y la transparencia, adaptando los horarios de trabajo según el perfil de los empleados, haciendo accesibles los locales a las personas con movilidad reducida.
Sostenibilidad ambiental
El pilar ambiental se basa en el compromiso de proteger el medio, reduciendo los riesgos y midiendo el impacto de las actividades empresariales. Los retos de las empresas en este ámbito son:
- Ahorrar y preservar los recursos naturales.
- Evaluar su huella de carbono y reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para mejorarla.
- Reducir y gestionar mejor sus residuos.
- Avanzar hacia modelos de economía circular en la medida de sus posibilidades.
Las empresas deben establecer objetivos para mejorar sus resultados en materia ambiental. Estos objetivos forman parte de la responsabilidad socio-ambiental de las empresas (RSE).
Sostenibilidad económica
Este pilar se basa en la capacidad de las empresas para desarrollar un sistema económico sostenible en el tiempo y responsable. Deben fomentar y promover la protección del medio analizando y limitando los riesgos que conlleva su producción. La separación de residuos (para el reciclaje de productos) y el uso de materias primas renovables y/o recicladas son, por tanto, aspectos fundamentales de este pilar económico.
Se trata de buscar la durabilidad de nuestro negocio gracias y a través de la sostenibilidad. Una estrategia insostenible condena a una empresa a su desaparición, ya sea por agotamiento de recursos, alta contaminación, pérdida de clientes sensibilizados, malestar social, malestar de los y las trabajadoras, etc.
También hay que aclarar que, poco a poco, vamos quitándonos de encima la retrógrada falacia de que la defensa y protección del medio van en contra de los intereses económicos, el desarrollo empresarial y demás cosas que se decían a finales del siglo pasado y principios del actual.
El desarrollo sostenible es la mejor forma (conocida) de estar en equilibrio, promover y mantener el bienestar social y mantener con vida a la mayoría de las empresas. Eso sí, nos toca corregir décadas de “cojera” en la que las empresas únicamente se preocupaban por mantener la parte económica sin tener en cuenta los pilares sociales y ambientales.
Ya hemos hablado largo y tendido sobre diferentes formas de hacer nuestros negocios más sostenibles a través de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenbile) y de las oportunidades de innovación y negocio que suponen. Si quieres, aprovecha todo esto que hemos visto para hacer que tu empresa sea más moderna, inteligente y sostenible y que el nuevo turismo, más sensibilizado, no elija a tu competencia.
Seguimos pensando que el turismo de masas nos puede asegurar más ingresos hoy, y puede ser cierto por momentos, pero ¿qué pasará mañana? ¿y pasado mañana? La sostenibilidad, en este caso el turismo sostenible, es la única manera de mantener nuestros negocios, la economía local, el bienestar social y profesional, los recursos de los que vivimos y se nutren nuestras empresas y, por supuesto, estas preciadas islas en las que habitamos y trabajamos, que siguen siendo la maravilla paisajística, cultural y de biodiversidad que cada vez más turistas aprecian y buscan.
Y, si no te unes al desarrollo sostenible por tus valores, por tu empresa y su continuidad o por no desaparecer en breve, hazlo pensando en las generaciones futuras, en nuestra descendencia o en la de familiares y amistades, porque su presente no sea mucho más precario y peor que el nuestro.
- Combatir la exclusión social y la discriminación: ayudar a la reinserción, apoyar la igualdad de género, reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres, promover la formación, fomentar el diálogo, aplicar los derechos sociales globales, etc.